La identificación del seguidor con una camiseta de su equipo es algo verdaderamente de otro mundo. No importa cuáles sean los colores que se eligieron en un principio, ni si combinan o no con el vestuario habitual del aficionado, lo único que importa para los seguidores de las casacas es identificarse con un club en particular y vestir la camiseta.
Cuando se menciona el término “camiseta”, se está hablando de una clara seña de identidad para los fanáticos del deporte. Pero al hablar de deporte, no siempre se va a estar haciendo referencia al futbol sino que todo lo contrario, las camisetas aparecen en todos los deportes habidos y por haber, sin excluir ninguno.
El objetivo de utilizar camisetas, reditúa en poder ver equipos de toda clase y categoría vestidos por diferentes empresas, y al mismo tiempo, que cada equipo pueda identificarse de manera única y grupal.
Una de las más viejas tradiciones que se puede encontrar dentro del deporte con respecto a la camiseta, es intercambiarla al finalizar el partido. Este cambio tan rutinario se debe a poder demostrar que el enfrentamiento ha quedado atrás y que ha dejado de ser un rival hasta tal punto que no le deshonra llevar su camiseta. Pero es verdad que, aunque cada vez es más frecuente, originalmente este ritual se daba solamente en grandes partidos, ligas y torneos, hoy en día pasó a ser una costumbre un poco más frecuente y que muchos equipos de distintas categorías deciden utilizar.
La idea era que los jugadores guardaran la camiseta del oponente para recordar una inolvidable final, un partido especialmente disputado o uno con mucha importancia. Por otra parte también se encuentran jugadores a quienes les gusta conservar un recuerdo de que alguna vez se enfrentaron a alguna estrella que saben que será histórica, casi como haría cualquier fanático.
Uno de los factores más importantes y que más llaman la atención cuando se observa una camiseta son los colores, esto ocurre, ya que la gente al ver una camiseta es lo primero que suele observar. Los colores no son una cuestión de acuerdo o de pre-selección, si no que en realidad, casi todos los colores del fútbol salen de la necesidad o la casualidad. Son muy pocos equipos visten los colores elegidos desde el primer día.
En fin no importa el color, la combinación, su estampa o su diseño, la finalidad de la casaca es lograr que un equipo pueda identificarse como grupo y a su vez diferenciarse de su rival.